Te quiero y por eso hago todo lo posible para tratarte con amor, respeto, amabilidad y consideración. Por desgracia, no puedo decir lo mismo de ti. Afirmas que me quieres pero, francamente, si eso fuera cierto, no me tratarías como una mierda.

Me pisoteas.

Peor aún, crees que porque te quiero, te vas a salir con la tuya. El hecho de que pienses que puedes aprovecharte de mí demuestra lo poco que te importa. Incluso si pensaras que me tienes envuelta alrededor de tu dedo, un hombre que me ama de verdad ni siquiera intentaría probar hasta dónde puede presionarme. ¿WTF?

Si realmente me amaras, no serías la fuente de mi dolor.

En cambio, querrías protegerme. El amor no debería estar hecho de tantas tonterías. Me pusiste a sabiendas en situaciones que sabías que me causarían dolor. Eso no es amor. De hecho, eso es tan malvado que parece odio. No tienes en cuenta mis sentimientos y en realidad, lo único que eres es mi fuente de dolor diario.

No sabes apreciar mi amor.

Al final del día, no puedo superar el hecho de que me des por sentado. Te amé con cada fibra de mi ser. Te amé día tras día de la mejor manera que sabía, pero nunca me devolviste el favor. Deberías haberte sentido afortunado por haber encontrado una chica como yo, pero todo lo que me hiciste sentir fue una carga.

Hay un límite que una mujer puede soportar.

He estado lidiando con tu mierda durante demasiado tiempo. ¿Cuándo llegaremos al punto en que empieces a tratarme bien? Puede que hayas pensado que este día nunca llegaría, pero he llegado a mi límite. No puedo seguir esperando a que madures y aprendas a ser un buen novio. Estoy en mi punto de ruptura. Dices que me quieres, pero la forma en que me tratas me está rompiendo el corazón.

Me respeto a mí misma.

Por eso sé que la forma en que me tratas no es amor de verdad. Me respeto demasiado como para seguir dejando que me des por sentado. Tal vez pensaste que podías tratarme como una mierda y que si te quería de verdad, lo aceptaría sin más, pero yo quiero un hombre que sepa corresponderme. A fin de cuentas, me niego a no ser apreciada. Me respeto a mí misma y por eso he terminado de soportar las faltas de respeto por tu parte.

Esta relación está empezando a parecer una pérdida de tiempo.

Si realmente me quisieras, nos tomarías en serio. Sin embargo, todavía me tratas como si tuviéramos una relación casual. Sigo pensando que nos dirigimos a un futuro real, pero me haces sentir que estamos parados. No quiero estar atrapada en una relación que no va a ninguna parte. Todo lo que quiero es que me ames como me merezco pero lo que realmente quieres es tener tu pastel y comerlo también. Todo este tiempo pensé que nuestra relación estaba avanzando, pero en realidad sólo estás tratando de retenerme.

Si me quisieras, me amarías como me merezco.

Es hora de que te mires a ti mismo porque si esta es la forma en que tratas a alguien que no ha hecho nada más que amarte, entonces hay algo muy malo en ti. Yo me preocupé por ti y a cambio, tú intentaste ver cuánta mierda podías hacer. Me merezco un tipo que esté listo para un compromiso real, no un tipo que todavía quiere jugar juegos mentales.

Eres una carga en mi vida.

Se supone que un hombre que me ama debería mejorar mi vida, pero tú sólo empeoras todo. Deberías ser una fuente de alivio en mi vida, pero estar contigo no es más que estrés. Se supone que eres un hombre, pero actúas como un niño. Te escabulles como un adolescente tratando de salirte con la tuya al tratarme como una mierda. Puedes decir que me quieres, pero creo que eres demasiado inmaduro para saber siquiera lo que es el amor.

Me tratas como si fuera una estúpida.

No estoy ciega a las cosas que haces a mis espaldas. No te sales con la tuya aunque creas que te sales con la tuya. Crees que sólo soy una tonta a la que puedes manipular, pero la manipulación no tiene cabida en el amor. Soy una chica inteligente y sorprendente, pero estás demasiado ocupado siendo un mal novio para darte cuenta de eso. No me conoces realmente, y no puedes amar a un extraño.

No te importa mi felicidad.

Creo que es bastante obvio que soy infeliz en esta relación, pero no parece importarte menos. La única persona que realmente te importa aquí eres tú mismo. Nunca te importa lo que quiero y necesito o cómo me siento. Siempre se trata de ti. Hice de tu felicidad una prioridad, pero nunca tuviste en cuenta la mía. Así que al final del día, ¿cómo puedes mirarme a los ojos y decirme que me amas cuando tus acciones dicen lo contrario?

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Kelsey Dykstra Kelsey Dykstra es una escritora independiente con sede en Huntington Beach, CA. Lleva más de cuatro años escribiendo en su blog y toda su vida. Originaria de Michigan, esta buscadora de climas cálidos se trasladó al OC el verano pasado. Disfruta escribiendo sus propias obras de ficción, leyendo una variedad de novelas para jóvenes adultos, viendo Netflix y, por supuesto, tomando el sol.