La búsqueda de sabrosas setas silvestres comestibles es una de las formas más fáciles de motivarse para ir de excursión. Tener un objetivo, como encontrar setas comestibles, puede hacer que caminar por los bosques sea mucho más divertido. Además, aprender a encontrar e identificar setas silvestres puede convertirse en una afición fascinante y adictiva. Para los amantes de la cocina, la variedad de setas silvestres que existen ofrece muchos sabores, texturas y aspectos diferentes con los que jugar en la cocina.

El norte de California alberga una miríada de setas silvestres comestibles. Incluido en este grupo está el rebozuelo blanco. Este gran rebozuelo es mayormente blanco, aunque presenta un color amarillento o anaranjado en las zonas que han sido magulladas. Encontrará este tipo de seta silvestre comestible tanto en otoño como en invierno.

Los rebozuelos blancos se encuentran más comúnmente en los bosques antiguos. Estas setas tienen una fragancia que a menudo se describe como dulce. Los rebozuelos blancos se clasifican como micorrizas porque tienen una relación simbiótica con las coníferas.

Los rebozuelos blancos son excelentes para platos de carne y salsas para pasta. En general, los rebozuelos son conocidos como unas de las setas con mejor sabor. Los rebozuelos blancos encabezan la lista de muchos buscadores de setas experimentados por su textura carnosa y su delicioso sabor. Estas setas son bastante firmes. Necesitan ser cocinadas durante un poco más de tiempo que muchos otros tipos de setas silvestres comestibles.

Antes de cocinar unos rebozuelos blancos, asegúrese de pasarlos por agua para eliminar la suciedad o los restos de los pliegues. Para un uso prolongado, se pueden secar, cocer o congelar. Como setas, los rebozuelos blancos se conservan bastante bien. Una vez que haya recogido y limpiado sus rebozuelos blancos, ¡es hora de ponerse a cocinar!