El injerto de látigo y lengua se utiliza para hacer un injerto seguro con mucha superficie de contacto entre la púa y el patrón. Se utiliza para conectar trozos finos de portainjerto y púa, normalmente del grosor de un lápiz, pero probablemente requiere la mayor habilidad fina de todos los injertos. Si resulta demasiado difícil o no ha injertado antes, comience con el injerto de empalme en su lugar.

Por qué podría utilizar un injerto de látigo y lengüeta

En lugar del injerto de empalme más simple, que tiene dos caras, este injerto crea un «látigo» y una «lengüeta» que tienen cada uno dos caras tanto en la púa como en el patrón: un total de ocho caras. Eso es cuatro veces más contacto, lo que significa una mayor posibilidad de que se produzca la curación de la unión del injerto.

El inconveniente es que el corte de lengua es un corte técnicamente difícil y potencialmente peligroso, durante el cual el afilado cuchillo puede resbalar fácilmente y cortar un dedo si se hace mal. Sin una gran práctica, este método es lento en el mejor de los casos, y doloroso en el peor.

No es habitual utilizar este tipo de injerto en un jardín doméstico, a menos que se juegue con injertos novedosos para añadir muchos vástagos diferentes a un árbol frutal o de floración ornamental. En estos casos, en los que podrías querer poner diferentes tipos de peras en un peral, o diferentes cerezas en un cerezo, la madera que trabajes podría ser lo suficientemente pequeña. Otra opción, y posiblemente mejor, sería hacer menos injertos y trabajar en su lugar en una rama gruesa con un injerto de hendidura o de tallo lateral.

Lo que necesitará

• Tiempo de invierno (toda la madera debe estar inactiva)
• Cuchilla de injertar
• Portainjerto y púa del mismo tamaño, de un cuarto a media pulgada. El injerto tiene al menos tres yemas sanas
• Cuerda y cinta plástica o lacre

Hacer el injerto de látigo y lengua

1. Afilar el cuchillo. Debe estar lo más afilado posible para este injerto. Si está desafilado intentará hacer el corte aumentando la fuerza que aplica, lo que aumentará el riesgo de resbalar. Un cuchillo sin filo es más probable que se gire al pasar por la madera, haciendo un corte ondulado.
2. De una sola vez haga un corte largo y suave que atraviese un entrenudo en la parte superior del patrón para crear una cara ovalada de aproximadamente una pulgada de largo, o más si su madera es más gruesa. Al hacer esto, sujete la madera con una mano y el cuchillo metido entre los cuatro dedos de la mano con la que corta, con el pulgar de esa mano pegado hacia fuera. El corte es un único movimiento de tracción recto, tirando lateralmente a través de su pecho y alejándose de la mano que sujeta la madera. Ninguno de sus dedos se mueve de la posición durante el corte, manteniendo así el pulgar delante y fuera del camino del cuchillo.
3. Haga un corte de la misma longitud y ángulo a través de la base de la púa.
4. Compruebe que estos cortes coinciden. Coloque ahora estos cortes uno contra otro y vea que se alinean bien, teniendo el mismo ángulo y una cara recta, no ondulada. Al colocarlos uno contra otro, no debe haber espacios de aire ni madera interior expuesta. Si hay algún problema, ahora es el momento de intentar corregirlo con un nuevo corte.
5. Haga las lengüetas. Este es el corte difícil y peligroso. Empezando aproximadamente a 1/3 de la punta de su madera, debe cortar en la cara. Su corte debe ser recto, aproximadamente la mitad de la longitud del primer corte, y paralelo al primer corte. Realice el mismo corte tanto en la púa como en el portainjerto. Una vez completado, las dos piezas pueden encajarse entre sí.
6. Deslice la púa y el portainjerto para encajarlos. Las lengüetas encajarán perfectamente y la tensión natural de la madera debería mantener el injerto firmemente, con un espacio de aire mínimo o nulo entre las piezas de madera. Si los grosores son ligeramente diferentes, no centre el injerto. Más bien, desplácelo para asegurarse de que uno de los dos lados se alinee suavemente.
7. Ate y selle el injerto envolviéndolo firmemente de arriba a abajo con cordel cubierto con cinta de plástico o cera para sellar.
8. Siga con los cuidados generales posteriores, como el control de la humedad, hasta que la unión tome por completo.