Nunca, ni en un millón de años, pensó William Zabka que seguiría hablando de su icónica película, The Karate Kid a los 53 años, pero de hecho, eso es exactamente lo que está haciendo. La épica franquicia cinematográfica de karate atrajo a toda una nueva generación de fans el año pasado, cuando YouTube estrenó Cobra Kai, que sigue a los personajes de Ralph Macchio y Zabka 30 años después del Torneo de Karate de Todo el Valle de 1984.

Volver a dar vida a su personaje ha supuesto una «presión extra», reconoció Zabka durante una entrevista exclusiva con Men’s Health. «Si fuera un personaje nuevo, realmente no importaría. Pero, de repente, vuelvo a ser Johnny Lawrence e imagino lo que estaría haciendo hoy».

El primer episodio de la temporada recibió la friolera de 55 millones de visitas y fue el sexto programa más buscado en Google durante todo 2018.

Zabka entrenó en las artes marciales durante años después de la película, pero se había caído del vagón. «Volver a Cobra Kai me hizo saltar de nuevo con mucha fuerza, para poder estar listo para la cámara», dijo. «El karate es como montar en bicicleta: vuelves a saltar a ella, aunque tus articulaciones pueden ser un poco diferentes ya que tus músculos pueden doler».

La práctica del karate, el taekwondo, el acondicionamiento de la fuerza y el cardio durante la jornada laboral de 12 a 14 horas dio sus frutos para Zabka, que seguía una dieta de proteínas magras y verduras mientras Cobra Kai estaba en producción.

«Al final de la primera temporada, llegué a pesar hasta 176 libras, comiendo alrededor de 1700 calorías cada día», dijo. «Pero eso era demasiado ligero para mí, así que volví a equilibrarlo en mi peso actual de 185, que es más o menos donde debo estar. Mis calorías son mucho más altas ahora, y hago fuerza y acondicionamiento tres veces a la semana». Está claro que estar sano y en el peso adecuado te hace sentir bien y con mucha energía.»

YouTube

Memorias de «Karate Kid»

Ya que la segunda temporada se estrena en YouTube Premium el 24 de abril, hemos pensado en «barrer la pata» por el carril de los recuerdos, con seis datos que probablemente no sabías sobre Karate Kid directamente de Zabka.

Sobre la coreografía del maestro Pat Johnson en la película original:

«Nos entrenó a todos, y de hecho hace de árbitro al final de la película, durante la competición», dijo Zabka. «Es una leyenda de las artes marciales. Me hizo crecer desde la nada. No sabía nada de esto cuando empecé. Era luchador en el instituto y muy ágil y atlético. La disciplina que me dio física, mental y técnicamente fue increíble; tanto, que entrené con él después de terminar la película. Es increíble cómo sus enseñanzas han permanecido en mí todos estos años»

Sobre cómo se probó a sí mismo:

Cuando Zabka fue elegido para la película, todavía había algunas dudas sobre si parecía o no un campeón de artes marciales. Varios ejecutivos de los estudios Columbia, junto con Macchio, fueron llevados al plató para observar su karate durante una de las grandes escenas de lucha.

«Era cuando mi personaje debía dar la patada lateral voladora contra la valla y el señor Miyagi entra para salvar el día. En la sala también había varios tipos con cinturón negro que se parecían mucho a mí. Me pregunté si estarían allí para sustituirme si no parecía que pudiera hacerlo.

La primera vez que lo intenté, fue realmente chapucero; se podía sentir cómo el aire se iba de la sala. Aun así, Johnson dijo ‘puedes hacerlo’. Me concentré y lo volví a hacer, pero esta vez, mi tacón atravesó la almohadilla y llegó a la pared de yeso, y de hecho le hizo un agujero. Había polvo por todas partes.

Sentí que era mi última audición; un momento tan emocionante. Me sorprendí a mí mismo, no podía creer que pudiera hacerlo. Lo rellenaron con yeso y grabé mis iniciales en la pared del escenario 15, que ahora es Warner Bros. Me pregunto si todavía está allí.»

Sony Pictures

Sobre cómo se prepararon para las escenas del torneo final

Durante los tres meses que duró el rodaje, Zabka y Macchio trabajaron en la coreografía de la escena de la pelea final, usando almohadillas para los pies y las manos.

«Ninguno de los dos sabía karate, así que empezábamos a un metro de distancia, y dábamos nuestros golpes y patadas», dijo Zabka. «A medida que nos acercábamos al gran evento, nos íbamos acercando más y más hasta que estábamos frente a frente».

Por suerte, no hubo verdaderos accidentes en el plató, pero una vez estuvo a punto de ocurrir. «Estábamos filmando muy tarde en la noche y yo iba a hacer una patada a Ralph», explicó. «La cámara se movió a un ángulo diferente, y se suponía que iba a mover mi pie izquierdo, pero accidentalmente le di una patada en la mandíbula, y cayó al suelo. Fue un momento aterrador, nadie más que nosotros sabía que estaba herido. Esa fue la única vez que nos conectamos físicamente».

Sobre su audición

«Lo recuerdo muy bien. Yo venía del mundo comercial. Normalmente, son todos los mismos actores y todo el mundo entra y es amigable con los demás. Pero para esta película, los chicos estaban en el personaje. Así que, cuando entré, había una sala llena de Johnny Lawrences; cada uno parecía más concentrado e intenso que el siguiente. No quería estar en esa sala y dejarme llevar por ningún actor, así que salí y me senté en mi coche, que era el Volvo de 1970 de mi padre. Puse un poco de rock and roll de los 80 y me quedé allí hasta mi audición».

Sobre cómo el karate curó su lesión de espalda

Zabka fue luchador en el instituto y sufrió una lesión de espalda durante su último año mientras competía. «Cuando entré en Karate Kid, sabía que tenía la espalda débil; tenía miedo de que me molestara durante el rodaje. Pero lo sorprendente es que todo el entrenamiento de artes marciales, los estiramientos, el acondicionamiento del núcleo y el equilibrio, realmente curaron mi espalda, y se hizo más fuerte que nunca. Así que, en cierto modo, el karate curó mi lesión y esa es una de las razones por las que seguí practicándolo incluso después de la película».

Sobre su relación con el Sr. Miyagi, Pat Morita
Resulta que Morita y Zabka se hicieron grandes amigos durante el rodaje de Karate Kid. «Yo le llamaba tío Pat, y él me llamaba BZ. Era mi confidente, y cuando hacíamos la gira de prensa, nos llamábamos a menudo. Toda la experiencia era tan nueva para mí. Con el paso de los años, seguimos en contacto y hablamos durante las vacaciones.

Hace varios años, produje y escribí un cortometraje que fue nominado al Oscar, y él también fue nominado al Oscar al mismo tiempo. Me llamó y me dijo: «Oh, BZ, pareces tan mayor, ¿dónde está mi pequeño?». La última vez que lo vi, tenía otra idea para una secuela de Karate Kid. Creo que tampoco había terminado con Miyagi. Ojalá estuviera aquí para vivir esto… Le estaré eternamente agradecido y le echaré mucho de menos. Me encanta cómo los guionistas le han mencionado en la serie.