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Cómo afrontar las ganas repentinas de comer

El hambre es la forma que tiene el cuerpo de decirnos que necesita más energía. Los impulsos repentinos de comer, por otro lado, a menudo tienen poco o nada que ver con el hambre real y son, en cambio, una expresión de nuestro estado de ánimo: quizás estamos aburridos, ansiosos o estresados. En estas situaciones, muchas personas recurren a aperitivos dulces o grasos. Los siguientes consejos están pensados para ayudarle a hacer frente a los ataques de hambre aguda.

Come con regularidad

Las personas que no comen con regularidad pueden reducir su consumo de calorías a corto plazo, pero también están sentando las bases para los ataques de hambre aguda repentinos. Por lo tanto, no te saltes las comidas principales. Si siente hambre entre las comidas, pruebe a tomar pequeños tentempiés saludables (por ejemplo, fruta, pan crujiente con quark, yogur natural o un panecillo integral) para cubrir el hueco hasta la siguiente comida.

Busque una distracción

La sensación repentina de hambre suele durar sólo unos minutos. Puedes superar este periodo haciendo algo diferente. Una breve pausa para hacer ejercicio es una excelente distracción, o puede intentar hacer una llamada telefónica o escribir algunos correos electrónicos.

Beba agua

Antes de comer -o si siente hambre repentina- beba lentamente un gran vaso de agua. Esto llenará su estómago y le ayudará a aguantar hasta la siguiente comida principal.

Treats

No elimine por completo los dulces de su dieta. Si deja de comer dulces y postres por completo, puede descubrir que simplemente aumenta la tentación de comer alimentos «prohibidos». En su lugar, tómese su tiempo cuando coma alimentos dulces y disfrute realmente de cada bocado.