Humedad de almacenamiento del vino

La humedad es una característica crítica, aunque a menudo se pasa por alto en el diseño de las bodegas. Una humedad relativa (HR) del 50% al 70% es reconocida como un nivel adecuado de humedad en la bodega, siendo el 60% el ideal. Sin la humedad ideal, la calidad del vino puede verse afectada de varias maneras.

• Cuando la humedad es superior al 70%, es probable que se produzca moho y degradación de las etiquetas y el pegamento.
• Cuando la humedad es inferior al 50%, los corchos comenzarán a secarse, lo que provocará la pérdida de líquido en las botellas y la posible degradación del vino.

Los problemas derivados de la humedad pueden resolverse o evitarse con la planificación adecuada.

• El primer paso debe ser la instalación de una barrera de vapor alrededor de toda la habitación. Se recomienda un plástico de 4 milésimas de pulgada como mínimo, con las costuras solapadas y encintadas. La barrera de vapor se instala en el exterior (o lado caliente) del aislamiento del sótano. Esto es para evitar que se forme condensación en la barrera de vapor, causando potencialmente moho.
• Una unidad de refrigeración por sí sola no puede añadir humedad o humidificar el aire del sótano. Necesita un humidificador para hacerlo. La mejor opción es un humidificador integrado en una unidad de refrigeración para que funcione y distribuya la humedad uniformemente en el aire que recircula. Sin embargo, también se puede instalar un humidificador independiente junto con una unidad de refrigeración, siempre que esté controlado por un termostato de alta calidad montado en la pared.

NOTA: Wine Guardian ofrece tanto humidificadores independientes como integrados. Nuestro modelo independiente funciona con cualquier sistema de refrigeración de bodega de la competencia. El modelo independiente también puede funcionar independientemente de cualquier sistema de refrigeración.