De las veinte primeras jugadas posibles en ajedrez, el autor y gran maestro Edmar Mednis sostiene que 1.f3 es la peor. El gran maestro Benjamin Finegold enseña que «nunca hay que jugar f3». En su texto sobre aperturas, Paul van der Sterren considera que 1. f3 no debe mencionarse por su nombre:

Luego están esas jugadas con las que las blancas realmente intentan dispararse en el pie, como 1. f3 o 1. g4. Por lealtad a los desafortunados que ocasionalmente se han entregado a esas extrañas jugadas en su juventud, ni siquiera les daré los nombres de esas «aperturas».

– van der Sterren, sobre 1. f3

La jugada sí ejerce influencia sobre la casilla central e4, pero los mismos o más ambiciosos objetivos pueden lograrse con casi cualquier otra primera jugada. La jugada 1.f3 no desarrolla una pieza, no abre ninguna línea para las piezas y, de hecho, obstaculiza el desarrollo del caballo rey de las blancas al negarle su casilla más natural, f3. También debilita la estructura de peones del flanco de rey de las blancas, abre la diagonal e1-h4 contra el rey no enrocado de las blancas y abre la diagonal g1-a7 contra la potencial posición de enroque del flanco de rey de las blancas.

Dado que 1.f3 es una jugada pobre, no se juega a menudo. No obstante, probablemente no es la jugada de apertura más rara. Después de 1.f3 e5 algunos jugadores incluso continúan con la disparatada 2.Kf2, una de las varias secuencias de jugadas de apertura conocidas como el Ataque Bongcloud. También puede conocerse como el Ataque de la Zorra Frita, la Apertura del Rey Errante, el Hammerschlag, el Tumbleweed, la Apertura de la Chuleta de Cerdo, o el Medio Pájaro, como se suele llamar en el Reino Unido, debido a que su movimiento de apertura f3 es la mitad del f4 empleado en la Apertura del Pájaro. Un ejemplo de ello es la partida de Simon Williams contra Martin Simons en la última ronda del Campeonato Británico de 1999, en la que Williams no tenía nada que jugar. En 2020, Magnus Carlsen jugó 2.Kf2 contra Wesley So en una partida de blitz, por el efecto psicológico. So comentó: «Es difícil olvidar la partida cuando alguien juega f3 y Kf2 y simplemente te aplasta. Es muy humillante». También se juega 2.e4, llamada la Apertura Cabeza de Rey.

A pesar de sus evidentes deficiencias, 1.f3 no pierde la partida para las blancas. Las negras pueden asegurar una cómoda ventaja por los medios normales – avanzando peones centrales y desarrollando rápidamente las piezas para afirmar el control sobre el centro.

Si las negras responden 1…e5, la partida podría proceder a una línea pasiva conocida como la Defensa Luna Azul. Normalmente ocurre después de las jugadas 1.f3 e5 2.Ch3 d5 3.Cf2 (evitando 3…Axh3 4.gxh3 debilitando el flanco de rey) 3…Cf6 4.e3 Cc6 5.Be2 Ac5 6.0-0 0-0. Las blancas no se juegan nada en el centro, pero esperan hacer un hueco por el que colarse.

Si las blancas juegan mal y dejan demasiadas líneas abiertas contra su rey después de 2.Kf2, podrían ser rápidamente jaqueadas. Un ejemplo: 1.f3 d5 2.Kf2 e5 (las negras colocan dos peones en el centro para preparar un rápido desarrollo) 3.e4 Bc5+ 4.Kg3 Qg5#.