Antes de que existiera Wakanda en «Black Panther», existía Zamunda, en «Coming to America»

Se trataba de un reino africano fantaseado gobernado por un rey absurdamente rico cuyo hijo, heredero al trono, se enfrenta al matrimonio que le han concertado la tradición y sus padres, y se resiste.

Dice el príncipe Akeem (Eddie Murphy,) «Tengo la intención de encontrar a mi novia … Quiero una mujer que despierte mi intelecto, así como mis lomos.»

«¿Dónde encontrarías una mujer así?», le pregunta su leal sirviente, Semmi (Arsenio Hall).

«En América», responde el príncipe.

La película sigue entonces las improbables aventuras americanas de Akeem y Semmi. En América, los hombres se disfrazan de pobres estudiantes internacionales. Viven en un apartamento infestado de ratas y trabajan como lavaplatos en un restaurante de comida rápida llamado McDowell’s. Y Akeem se enamora de Lisa McDowell, la hija del dueño del restaurante.

«Coming to America» se adelantó a su tiempo cuando llegó a los cines el 29 de junio de 1988, especialmente para los negros. El argumento básico era el típico chico conoce a una chica y se enamora.

Pero ofrecía una representación alternativa de la negritud y creaba un espacio para los actores de color que era cualquier cosa menos estándar.

Estaba protagonizada por Cuba Gooding Jr. en su primera aparición en la gran pantalla y en Hall, antes de convertirse en un mega presentador nocturno. Paula Abdul coreografió un número de baile africano de dos minutos.
Y 30 años después, la película sigue siendo una de las pocas comedias románticas negras de la corriente principal de Hollywood.

La película se montó sobre la popularidad de Murphy. En ese momento, Murphy se estaba convirtiendo en una estrella internacional y era uno de los actores cómicos más solicitados. Había terminado su carrera en «Saturday Night Live» y tenía dos películas de gran éxito en su haber, «Trading Places» y «Beverly Hills Cop».

Pero esta fue la primera gran actuación de Murphy como protagonista romántico.

La película no fue un éxito de crítica para Paramount Pictures. Sin embargo, «Coming to America» se convirtió en una de las películas más taquilleras de todos los tiempos protagonizadas por afroamericanos, con una recaudación de 128 millones de dólares en las taquillas nacionales y 350 millones de dólares en las internacionales.

Se comportó mejor que «Beetlejuice», «Jungla de Cristal» y «Big» en la taquilla de ese año, ocupando el puesto 26 de las 100 mejores películas estrenadas en la década de 1980.

«Nunca pensamos que sería tan grande. Realmente no ha habido nada parecido desde entonces», dijo Shari Headley, que interpretó a Lisa McDowell. Headley, relativamente desconocida en ese momento, dijo que ni siquiera tenía un agente. Su amiga le sugirió que se arriesgara y se presentara a la prueba para el papel. Tras el estreno de la película, Headley dijo que «fue literalmente acosada en todos los lugares a los que fue».

«Es realmente un hito en el cine negro», dijo Monica White Ndounou, profesora asociada de teatro en el Dartmouth College. Señaló que, a día de hoy, las películas más distribuidas y producidas sobre afroamericanos están ambientadas en la esclavitud, el movimiento por los derechos civiles o el centro de la ciudad.

«Se tiene esta narrativa de que los negros siempre están asediados y oprimidos», dijo. Películas como «Black Panther» y «Coming to America» cambian esto».

El éxito de «Coming to America» se debió en gran medida a su atractivo transversal. Como escribió Ndounou en su libro «Shaping the Future of African American Film», los «chistes de la película generan risas comunitarias entre los afroamericanos al tiempo que establecen vínculos entre los afroamericanos, los blancos y el mercado extranjero». Tampoco hay conflictos interraciales entre blancos y negros en la película.

También es único, señaló Ndounou, el hecho de que Murphy y Hall interpretaran a los personajes principales, así como a varios personajes secundarios. Esto sirvió de precedente para las películas posteriores. En la actualidad, muchos comediantes negros interpretan varios papeles en sus películas, incluso a veces se travisten, como la franquicia «Madea» de Tyler Perry y las películas de «Big Momma’s House» de Martin Lawrence.