¿De qué están hechos los brackets?

Los brackets pueden estar hechos de muchos tipos de materiales diferentes, pero lo más común es que estén hechos de aleaciones de titanio, combinadas con níquel y/o cromo. También son frecuentes las aleaciones de cromo-níquel-cobalto. A veces se emplean metales preciosos; el sistema Incognito™ utiliza oro como único material para sus brackets. Por lo general, las aleaciones se desarrollan para tener una alta biocompatibilidad y resistencia a la corrosión. La biocompatibilidad significa que, aunque la ortodoncia funciona mediante la inflamación controlada del periodonto, los materiales utilizados deben ser tales que no irriten las membranas mucosas, sean hipoalergénicos y no graven el cuerpo de los pacientes más de lo necesario.

¿Son el alambre y el bracket del mismo material?

Por lo general no, pero en algunos sistemas los brackets y los alambres están hechos del mismo material. El arco de alambre suele estar hecho de una aleación de acero inoxidable, ya que es uno de los metales más flexibles, pero también puede hacerse lo suficientemente duro como para tirar de los dientes en la dirección necesaria con la cantidad adecuada de fuerza. El arco de alambre es el que establece la dirección general de la alineación de los dientes, por lo que debe ser firme y flexible a la vez; las aleaciones de acero suelen ser las mejores para ello. Sin embargo, el alambre puede estar hecho de muchos materiales diferentes, y el cromo y el níquel también se utilizan en la propia aleación.

¿Se corroen los brackets?

La respuesta es sí – pero muy lentamente. Sencillamente, no es posible encontrar metales que no se corroan en absoluto, pero la resistencia a la corrosión puede elevarse tanto que un año sumergido en partículas de comida y saliva -fluido corrosivo si los hay, potenciado con microbios que digieren los alimentos, lo que lo convierte en uno de los líquidos más corrosivos que existen- no provocará una corrosión visible del aparato de ortodoncia. Incluso si se puede notar algo de corrosión, estos metales no empezarán a oxidarse, ya que normalmente se utiliza poco o nada de hierro (Fe). La limpieza y el mantenimiento de su aparato ayudarán a que la aleación sea más resistente, y a combatir la corrosión de forma más eficaz, ya que se eliminan las bacterias y los restos de comida que ayudan a la corrosión.

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