Las actividades familiares pueden reconfortar tanto a los adultos como a los niños en momentos difíciles e inciertos. Al igual que los adultos, los niños se sienten más seguros y confiados cuando sus actividades diarias son predecibles y familiares. Un horario diario consistente y unas rutinas paso a paso proporcionan a los niños un día predecible. Los horarios y las rutinas en el entorno de cuidado grupal y en el hogar ayudan a los niños a:

• Sentirse en control de su entorno
• Sentirse seguros, protegidos y cómodos
• Saber lo que está sucediendo ahora y lo que viene después
• Saber cómo hacer una actividad o tarea
• Involucrarse en el aprendizaje

¿Por qué son importantes las rutinas y los horarios?

Cuando los bebés y los niños pequeños forman parte de actividades y rutinas familiares, desarrollan relaciones con las personas con las que interactúan y adquieren un sentido de pertenencia y confianza en sí mismos.

A medida que los niños mayores y los niños pequeños crecen, pueden seguir rutinas, demostrar una independencia emergente y adaptarse a los cambios con mayor facilidad.

Asociación con las familias en los horarios y las rutinas

• Mantenga la sencillez. Pregunte a las familias por las cosas que hacen a diario. No tienen que hacer nada nuevo!
• Para empezar, ayude a los miembros de la familia a dividir una de sus tareas programadas en pasos para crear la rutina.
• Anime a las familias a dejar que sus hijos ayuden. Por ejemplo, pregunte a los padres si hay partes de la rutina que el niño pueda hacer por sí solo o con un poco de ayuda, y deje que lo hagan.
• Haga saber a los padres que repasar el horario cada mañana y a lo largo del día con su hijo les ayuda a saber lo que va a ocurrir a continuación.
• Recuerde a las familias que mantengan la rutina y el horario lo más parecido posible cada día.
• Haga saber a los padres que también deben ser flexibles. Puede decir algo como: «Los planes cambian, las cosas suceden, pero avise a su hijo con antelación si las cosas van a ser diferentes. Hágale saber lo que va a ocurrir».
• Anime a los padres a ofrecer una opción en las actividades o los pasos de una rutina siempre que sea posible.

Reinstalar los horarios y las rutinas cuando los programas vuelven a empezar

• Realizar y recordar a los niños el:
  • Horario y las rutinas utilizando elementos visuales
  • Los pasos de las rutinas comunes de cuidado grupal, como sentarse en el círculo y lavarse las manos
• Anotar los cambios en el horario que resultan de estar fuera del programa.
• Revisar el horario al principio de cada día.
• Referirse al horario antes y después de las actividades a lo largo del día.
• Modele los pasos y permita que los niños los practiquen.
• Provea una retroalimentación positiva y descriptiva cuando los niños intenten seguir o tengan éxito al seguir la rutina.

Hemmeter, Mary Louise; Michaelene Ostrosky, y Lise Fox. «Fundamentos sociales y emocionales para el aprendizaje temprano: A Conceptual Model for Intervention» (Fundamentos sociales y emocionales para el aprendizaje temprano: un modelo conceptual para la intervención) School Psychology Review 35(4) (2006): 583-601.