Las naciones civilizadas están de acuerdo en que «es mejor que diez culpables queden libres a que un inocente sea condenado», pero hoy se estima que hay más de 20.000 inocentes en prisión en los Estados Unidos. Las condenas erróneas son un fracaso escandaloso de nuestro sistema de justicia.

El año pasado se produjo un número récord de exoneraciones en Estados Unidos. Cada persona que ha sido encarcelada erróneamente merece una compensación.

Las condenas erróneas ocurren por muchas razones. Algunos ejemplos son:

• Identificación errónea de un testigo
• Mala conducta policial/oficial
• Asistencia ineficaz del abogado o mala praxis legal
• Confesiones falsas o coaccionadas Confesiones falsas o forzadas
• Perjurio o acusaciones falsas
• Pruebas forenses falsas o engañosas

Con la ayuda de organizaciones como el Proyecto Inocencia y los Ministerios Centurión, algunas personas condenadas injustamente serán exoneradas y liberadas de prisión. Desgraciadamente, sólo una parte de los que son exonerados tras demostrar su inocencia recibirán una compensación por la terrible injusticia que sufrieron y el tiempo que pasaron entre rejas.

Cooper &Elliott ayuda a obtener el pago para las personas que han sido -o que están a punto de ser- exoneradas y liberadas tras haber sido condenadas injustamente.

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