El clima más frío y los días más cortos del invierno pueden frenar su programa de caminatas, ¡pero no se rinda! Aunque el frío puede ser un reto, también puede ser estimulante. Enfréntese a los retos desde una perspectiva de gestión de los mismos en lugar de dejar que derroten sus esfuerzos.

Vestirse para el éxito.

La tecnología ha recorrido un largo camino con lo que solía ser la voluminosa ropa deportiva de invierno. Las prendas térmicas sedosas con paneles de ventilación, el micropolar de secado rápido, los materiales ligeros de alta tecnología que mantienen el calor pero evacuan la humedad (Thermax, Thinsulate, Polipropileno) y las carcasas resistentes al agua, como las fabricadas con GoreTex, facilitan la vestimenta para el ejercicio en el frío.

Vestirse con capas que se puedan quitar a medida que se calienta si es necesario. Las siguientes tres capas suelen ser suficientes: 1) una capa base para alejar la humedad de la piel, 2) una capa intermedia para proporcionar calor, y 3) una capa exterior para proteger del viento y la lluvia. Utilice guantes para evitar la congelación de las yemas de los dedos y lleve un gorro para evitar la pérdida de calor corporal a través de la cabeza.

No ignore el sol.

No escatime en protección solar sólo porque esté nublado y haga frío. Siga aplicando protector solar con al menos 15 SPF, use un bálsamo labial con protector solar, use un sombrero para proteger su cabeza y considere la posibilidad de usar gafas de sol para proteger sus ojos del resplandor de un día brillante de invierno.

Manténgase hidratado.

Puede que no sude tanto durante los entrenamientos de invierno como lo hace en los días calurosos y húmedos, pero el ejercicio de invierno sigue causando deshidratación. Beba líquidos con regularidad para mantenerse hidratado y mantener su rendimiento en el ejercicio. El American College of Sports Medicine recomienda que los adultos intenten beber entre 0,4 y 0,8 litros de líquido por hora durante el ejercicio.

Manténgase seguro a todas horas.

Los días de invierno más cortos hacen más difícil caminar durante la luz del día. Si tiene que caminar a primera hora de la mañana o al atardecer, asegúrese de que su equipo está equipado con materiales reflectantes. Algunas prendas de entrenamiento tienen ribetes reflectantes, pero adherir cinta reflectante a tu ropa exterior es una alternativa barata. Lleva tu teléfono móvil y una forma de identificación. Camina con otras personas siempre que sea posible. Informe siempre a alguien de cuándo y dónde va a ir, y de cuánto tiempo va a estar fuera.

Esté atento al estado de las carreteras.

La peor parte de las caminatas en invierno suele ser el estado del camino. Mantén tus ojos en el camino para ver si hay parches de hielo resbaladizos. Si necesita un nuevo calzado para caminar, ahora es el momento de adquirirlo. Un par más nuevo le proporcionará una mejor tracción.

Conozca las señales de peligro.

Además del peligro de caídas por condiciones de hielo, la congelación es otro riesgo de hacer ejercicio en tiempo frío. La congelación comienza como un pellizco de congelación en el que la piel se vuelve de color rojo brillante, está muy fría y puede producirse un cosquilleo. Las zonas pequeñas expuestas, como los dedos de las manos, los pies, las orejas y la nariz, son las más susceptibles. Ignorar estos síntomas puede conducir a una congelación superficial en la que la piel se vuelve blanca y pueden empezar a producirse daños. Cubra toda la piel expuesta y procure entrar en casa si comienzan los síntomas de congelación.

Evalúe sus opciones en interiores.

Cuando simplemente haga demasiado frío, busque opciones de paseo en interiores en su comunidad. Los centros comerciales suelen abrir temprano para que los caminantes puedan hacer ejercicio. Los perímetros de los supermercados también ofrecen una zona suficiente para caminar. Si su única opción es la cinta de correr, planifique su entrenamiento durante su programa de televisión favorito, y utilice el entrenamiento por intervalos con velocidad e inclinaciones para hacer la sesión menos monótona. Los vídeos de caminatas son una gran opción para los entrenamientos en casa.

Considere otras actividades.

Aunque le guste caminar, el invierno puede ser la oportunidad perfecta para probar algo nuevo. Ahora puedes aprovechar la clase de acondicionamiento muscular en el gimnasio, probar el ciclismo de interior o apuntarte a clases de baile.