Todos hemos experimentado dolor abdominal en algún momento. Aunque a menudo es sólo un síntoma pasajero que puedes ignorar, a veces puede ser una señal de que hay un problema grave.

Entonces, ¿cómo sabes si ese dolor desgarrador es sólo un malestar estomacal de la variedad de jardín que pasará tan pronto como ese molesto gas se abra paso en tu sistema – o algo mucho peor?

Las pistas, según los expertos, están en el carácter del dolor -cuánto tiempo lo ha tenido, su gravedad, dónde está localizado- y si hay ciertos síntomas que lo acompañan.

«La mayoría de las personas que tienen dolor abdominal en ausencia de lo que llamamos ‘síntomas de bandera roja’ no tendrán una mala causa para el dolor», dijo el Dr. Stephen Hanauer, profesor de medicina y director médico del centro de salud digestiva de la Universidad Northwestern.

Aquí hay siete síntomas a los que debe prestar atención:

Dolor repentino o intenso

Especialmente si empeora cada vez más, esto puede ser un signo de apendicitis o de un ataque a la vesícula biliar, dijo Hanauer.

Dolor acompañado de náuseas y vómitos

Este síntoma, especialmente si se vomita sangre, puede ser una señal de alarma, dijo el doctor Daniel Hollander, especialista en enfermedades inflamatorias del intestino y profesor de medicina de la Universidad de California, en Los Ángeles. «Esto podría ser un signo de una úlcera sangrante o de esofagitis o de una obstrucción o bloqueo parcial del intestino delgado», dijo Hollander. «Si está relacionado con síntomas de tipo gripal, como un dolor de garganta, entonces no me preocuparía».

Dolor que empeora al defecar

Eso podría ser un signo de colitis, pancreatitis o cáncer de páncreas, dijo Hollander.

Dolor que te despierta por la noche

«Cuando nos vamos a dormir, nuestros intestinos se duermen», dijo Hanauer. «Además, nuestro cerebro suele desactivar muchas señales de dolor mientras dormimos. Así que si el dolor es lo suficientemente intenso como para despertarnos, es preocupante. Por ejemplo, un dolor intenso y repentino que nos despierte en mitad de la noche puede significar que la vesícula biliar está inflamada o que se está expulsando un cálculo biliar».

Dolor que viene acompañado de fiebre

Esto podría ser un signo de apendicitis o diverticulitis, dijo Hanauer.

Dolor que mejora al comer

Esto podría ser señal de una úlcera, dijo Hollander. «La colitis y la enfermedad de Crohn pueden empeorar aproximadamente una hora después de comer», añade.

Dolor tipo calambre

Esto puede sugerir colitis, una obstrucción o cálculos renales, dijo Hollander. «Un dolor constante y de larga duración hace pensar en cánceres o pancreatitis», añade.

La localización del dolor puede dar una pista sobre qué sistemas corporales están implicados, dice Hollander. «En las enfermedades del páncreas el dolor suele ir directamente de la parte delantera a la trasera», añade. «El dolor localizado en la parte superior del abdomen puede estar causado por una úlcera. El dolor que se encuentra más abajo podría estar relacionado con una colitis o una obstrucción».

En definitiva, todos estaríamos mucho mejor si habláramos con nuestros amigos sobre nuestro dolor abdominal en lugar de sufrir en silencio.