Así que no te ha besado. Si te pareces a mi hermana, cuando algo no está bien, inmediatamente sacas la peor conclusión posible. Deja de hacer eso. No te odia, no es tu aliento y puedes casarte con tu primo segundo. Esto es lo que probablemente ocurra:
1. Está aterrorizado
Hay una rara raza de hombres que prefieren luchar con un puercoespín antes que hacer un movimiento con una mujer. Dentro de tu fornido leñador puede vivir un gentil lumbersteve.
Lumbersteve se preocupa por lo que piensas. Le importa su burbuja personal. También defiende mucho su burbuja. Es tímido. El solo hecho de tomar tu mano lo hace sonrojarse. Si no fuera por su chaqueta de cuero inspirada en Fonzie, estaría en casa ahora mismo, a salvo de la población femenina en general. Lumbersteve puede necesitar un poco de estímulo.
2. Es analfabeto
Por favor, no asumas que porque somos ridículamente guapos hemos besado a docenas de chicas antes. Podrías ser su primer beso. Si ese es el caso, no tiene ni idea de lo que está haciendo. La próxima vez que veas una película de chicas, puede que tengas que hacer una pausa accidental antes de la escena del beso para darle un tutorial fotograma a fotograma. Te lo agradecerá. Apunta a lo básico: aún no es un jugador de las grandes ligas. Eso significa que no hay películas de Nicholas Sparks (excepto «Un paseo para recordar», obviamente. #NuestroAmorEsComoElViento).
3. Está confundido
No tanto. En general, los hombres saben mucho más rápido que las mujeres si están interesados, pero no siempre es así. Puede que no esté seguro de si una relación es el mejor camino. Puede que se preocupe por ti, por lo que puede retener el beso hasta que esté listo para comprometerse. Si se compromete, el beso será mucho más significativo. No hay nada peor que ser besado y luego abandonado (excepto los cortes de papel. Los cortes de papel son los peores).
4. No está interesado
OK; el peor escenario podría ser el escenario real. Si no sabes cómo averiguar si este es el caso, consulta este artículo.
5. Tiene mononucleosis
A menudo conocida como la enfermedad del beso, la mononucleosis se transmite a través de la saliva. A menos que ese beso valga la pena unos meses de fatiga y sudores nocturnos, será mejor que le agradezcas que se abstenga.