1. La Yakuza «emplea» a más de 100.000 personas, lo que la convierte en la mayor organización criminal del mundo.

2. El nombre Yakuza proviene de Oicho-Kabu, un juego similar al blackjack. Se dice que Ya-ku-za (8-9-3) es una mano perdedora.

3. La estructura de poder dentro de un sindicato del crimen Yazuka es una típica estructura piramidal, con el jefe en la cima y el poder diseminado entre sus leales secuaces. Sin embargo, la cosa se complica un poco más. Fiel a la tradición japonesa, hay una lealtad inquebrantable y una completa obediencia que viene con esto. El oyabun -o el padre- aconseja y protege al kobun -el hijo-, y se espera que el kobun dé su vida por el oyabun.

4. El número de miembros de la Yakuza aumentó a 184.000 tras la Segunda Guerra Mundial, lo que supone justo la mitad de toda la fuerza policial japonesa (291.475 efectivos en 2010).

5. El castigo se reparte mediante la violencia física. El incumplimiento de una tarea acaba con el yubizume, que consiste en la amputación de una parte del dedo meñique. Este acto hace que el castigado se vuelva más dependiente de su superior para su protección. En la era Meiji, eso significaba que el amputado no podía blandir su espada con la misma libertad que con su dedo.

6. Yoshio Kodama unió las facciones de la Yakuza y se convirtió en el primer «padrino». Era extremadamente derechista y canalizó dinero hacia el Partido Liberal Democrático, un partido político de derechas anticomunista.

7. Komada estuvo detrás del escándalo de Lockheed de 1976, que supuso el pago de 3 millones de dólares en sobornos al primer ministro japonés, Kakuei Tanaka.

8. Los eventos de lucha de sumo suelen estar plagados de miembros de la Yakuza.

9. Kazuo Taoka era el oyabun de la mayor familia Yakuza de Japón, Yamaguchi-gumi. Le apodaban «Kuma» («Oso») por atacar los ojos de su oponente. Recibió un disparo en la nuca, pero sobrevivió. Su atacante fue encontrado muerto semanas después en unos bosques de los alrededores de Kobe.

10. La Yakuza tiene una mano firme en la industria de la pornografía en Japón. Pero eso no es todo, también tienen un gran papel en el tráfico sexual y el contrabando de armas de fuego.

11. La Yakuza es experta en el chantaje y la extorsión empresarial. Tienen un grupo específico dedicado a esto, llamado sokaiya. Los sokaiya reúnen información sobre la empresa, especialmente sobre los funcionarios. Una vez que consiguen detalles sobre las amantes, las violaciones barridas bajo la alfombra, las reuniones secretas, los problemas financieros, extorsionan a los directivos para obtener una «compensación». Y los sokaiya siempre consiguen lo que quieren.

12. Se ha informado de la actividad de la Yakuza en los Estados Unidos. La mayor parte de la actividad se desarrolla en Hawái, pero se ha informado de su presencia en California, Nevada y Nueva York.

La yakuza también ha echado raíces en California, donde ha establecido alianzas con bandas coreanas y vietnamitas y ha fomentado sus tradicionales asociaciones con las tríadas chinas. Los Ángeles es especialmente atractiva por la afluencia de jóvenes actrices desesperadas por conseguir su gran oportunidad en la industria cinematográfica. Los chanchullos de la Yakuza se han convertido en expertos en atraer a estas mujeres vulnerables hacia el cine porno y la prostitución. Los hombres japoneses, ya sea en giras sexuales o en su casa en Japón, suelen desear a las mujeres occidentales, especialmente a las rubias. – crimelibrary

13. La Yakuza ve la muerte violenta como algo poético, trágico y una forma honorable de morir. También ayudan a los débiles y roban a los ricos. Estas nociones románticas hacen que la banda sea vista con buenos ojos por el público.

14. La Yakuza respondió a la catástrofe del tsunami más rápido que el gobierno japonés. La Yakuza entregó alimentos, agua, mantas y artículos de aseo a los centros de evacuación del noreste de Japón.

15. La Yakuza es conocida por jugar en la esfera política y alinearse con los partidos nacionalistas de derecha. Esto es un buen augurio para ambos, ya que da a la Yakuza un lugar para inmiscuirse en la política dentro de los límites legales, y a los políticos para emplear a la Yakuza en actividades ilegales.