11 cosas divertidas que ocurren cuando mi marido tiene un resfriado o gripe
1. Se intensifica rápidamente
Espera que pase directamente de sentirse un poco indispuesto a estar en cama. Lo que empieza con un par de resfriados se convertirá rápidamente en una gripe humana.
2. El dolor es insoportable
¡Habla de músculos doloridos! Nunca podrías imaginar cómo le duelen los músculos por el frío cotidiano.
3. Comienzan los dramáticos gemidos
Se oyen alto y claro desde el otro lado de la casa. Los gemidos, los quejidos y las quejas son una sinfonía de drama.
4. Jurará que está ardiendo
Si tienes que comprobar si tiene fiebre una vez más, podrías volverte loca. Cuando mi marido está resfriado, lo más probable es que insista en que está ardiendo en la zona de temperatura muy peligrosa, pero ese termómetro marcará un perfecto 98,6 cada vez!
5. Su capacidad de hablar se ve comprometida
La voz rasposa se instala pronto y progresará rápidamente. Esperemos que pueda decirte que te quiere antes de que pierda por completo su incapacidad para hablar.
¡Mira esto!
No te engaño
6. La nariz se vuelve extra sensible
Todo ese sonarse la nariz seguramente irritará su delicada piel. Asegúrate de conseguirle los pañuelos suaves. Intenta encontrar los que tienen loción hidratante o su nariz podría caerse!
7. Las exigencias se multiplican
Los maridos enfermos están masivamente necesitados. No puede alcanzar el mando a distancia que está a medio metro de él, y decidirá que sí quiere esa sopa después de que te hayas sentado por fin en el sofá. No te atrevas a darle un timbre para que suene, ¡porque seguro que lo utiliza en exceso!
8. Me voy a gastar el sueldo en la farmacia
Gotas para la tos, pañuelos de papel, medicamentos para el resfriado diurno y nocturno, spray para la nariz y un termómetro sólo arañan la superficie de la lista que te dará cuando vayas a la farmacia. No olvides la sopa de pollo y el Gatorade, también!
9. La parálisis puede aparecer
En algún momento, los dolores musculares pueden convertirse en parálisis. Dirá: «Uf, no puedo moverme», cuando le anime a que la sangre vuelva a fluir caminando desde el sofá o la cama hasta el baño.
10. Insistirá en que se está muriendo
Como si el dramatismo no hubiera sido suficiente a estas alturas, en el momento álgido del frío, jurará que se está muriendo. Pero se sorprenderá de lo rápido que vuelve a la vida cuando su mejor amigo le llama.