11 consejos para montar a caballo en invierno
El frío, el hielo y la nieve presentan problemas especiales para los caballos y sus propietarios. Pero los desafíos que trae el invierno no son insuperables. Aquí hay consejos y sugerencias sobre cómo puede asegurarse de que su paseo es lo más seguro posible, a pesar de los peligros que el invierno puede arrojar a nosotros.
Proporcionar más agarre
Si usted planea montar, y el suelo es resbaladizo pregunte a su herrador acerca de los zapatos con almohadillas y calafateo de hielo. Las almohadillas especiales evitarán las bolas de nieve y pueden ayudar a prevenir las magulladuras por el hielo en sus suelas. Los calafates de hielo en los cascos traseros de un caballo pueden causar mucho daño si patean a otro caballo con ellos. Por lo tanto, es aconsejable herrar las pezuñas delanteras con calks y dejar las traseras desnudas, pero recortadas. Los cascos sin recortar se astillan más fácilmente en climas fríos, así que no te saltes las citas con el herrador sólo porque sea invierno.
Ajuste la carga de trabajo
Cuando monte en la nieve recuerde que es un trabajo más duro para el caballo que viajar en suelo desnudo. Planifique su tiempo en la silla de montar y su velocidad en consecuencia. Piense en lo que supone para usted avanzar a duras penas por la nieve; la nieve profunda puede ser similar para su caballo.
Disminuya la velocidad
Piense en ir a la escuela o al trabajo a un ritmo más lento para que su caballo no sude tanto. El enfriamiento puede llevar mucho más tiempo, y los músculos enfriados tardan más en calentarse. A veces, los caballos necesitan tiempo para adaptarse al suelo de la pista si están acostumbrados a caminar por terrenos helados e irregulares, y sus andares pueden resultar un poco forzados hasta que aprendan a salir con confianza.
Un caballo mojado puede tener frío
Planifique un tiempo extra para refrescarse después de su paseo. No ponga a un caballo que suda en el frío, el viento o la humedad. Coloque una manta para que la humedad desaparezca del pelaje de su caballo, y cambie la manta si se humedece. Cuando el caballo esté seco hasta la piel, puede sacarlo.
Mantenga los músculos calientes
Si su caballo está acostumbrado a estar estabulado y cubierto con una manta, considere la posibilidad de utilizar una «manta de grupa» o una «sábana de cuarto» para evitar que sus músculos se enfríen mientras monta. No obstante, pruebe la manta de grupa antes de subirse, para que su caballo se acostumbre a su tacto. No querrá que se asuste al ver la extraña manta sobre sus ancas cuando usted esté en la silla.
Vístete con capas
Vístete con capas que puedas quitarte fácilmente si entras en calor mientras trabajas con tu caballo. Los tejidos que evacuan el sudor y se secan rápidamente son los mejores para cualquier actividad atlética de invierno. Hay una gran variedad de ropa interior y exterior hecha especialmente para los jinetes. Los calentadores de orejas se pueden llevar bajo el casco, o las capuchas se pueden poner sobre el casco.
Use botas seguras
Es posible que quiera usar botas más cálidas mientras conduce en invierno. Asegúrese de que no sean tan voluminosas como para que queden encajadas en los estribos. Deberían poder deslizarse con facilidad en caso de derrame.
Evite las bolas de nieve
Si se forman bolas de nieve en los cascos mientras cabalga, aplique una capa de vaselina a la parte inferior de los cascos de su caballo.
Evite los peligros
Cuando salga a cabalgar, asegúrese de mantenerse alejado de las zonas en las que haya agujeros, ramas, postes u otros peligros ocultos bajo la nieve. Usted y su caballo podrían lesionarse si el caballo tropieza o cae sobre algo oculto bajo la capa de nieve.
Caliente el bocado
Un bocado helado puede ser incómodo para su caballo. Mantenga las bridas en la casa, caliente el bocado con sus manos, o ponga un paquete de gel caliente (no caliente) alrededor del bocado antes de ponerlo en la boca de su caballo.
Lleve un tentempié
Lleve una barrita de cereales y un termo de sidra caliente o chocolate para entrar en calor después de su paseo. Trabajar duro en un clima frío y seco puede ser deshidratante, así que no olvides beber agua o llevar una botella de agua o bebida deportiva también.